DE MISLATA A “GUADALIS”, PASANDO POR CALPE.

Un nuevo episodio de sucedidos y anécdotas de los componentes de Nit de Dijous en sus viajes y salidas por todo lo largo y ancho de este mundo mundial.
DÍA: 14 F. 10:30 UGAR: PARKING MAXI DÍA (MISLATA CITY) CITADAS: 16 PERSONAS (8 parejas- Parece mentira, pero esta vez la historia comienza antes de empezar. Imposible, pero cierto.
DÍA: 14 F. 10:30 UGAR: PARKING MAXI DÍA (MISLATA CITY) CITADAS: 16 PERSONAS (8 parejas- Parece mentira, pero esta vez la historia comienza antes de empezar. Imposible, pero cierto.
Todo comienza cuando el jueves anterior pretendemos quedar todos de acuerdo para la salida y algunos se van del baile sin tener claro ni cuándo ni dónde hemos quedado. Unos comentan que si en el Carrefour a las nueve y media, otros que si en el Hipercor de Ademuz a las diez, “un altre diu” que si en el Leroy Merlín de MN4 a las nueve menos cuarto (no sé si por la mañana o por la noche). En fin, que a pesar de haberlo repetido unas doscientas veces todavía había quien no sabía a qué hora tenía que estar en el aparcamiento del Maxi Día. Menos mal que “pa” eso están las mujeres, “pa” recordarnos “ande” tenemos que ir y a qué hora hemos “quedao” (qué haría yo sin mi agenda particular).
Total, que a eso de las diez y media fuimos apareciendo unos cuantos, incluso alguna de cuatro patas (que no, “malpensaos”, que no es que ninguna de las chicas se pusiese a gatas, que lo que pasó es que a Beatriz le hacía ilusión sacar por primera vez a mi perrita a dar un paseo y vinieron las dos a despedirnos). Algunos habían salido con antelación (per no arrivar tard), y otros, se nos unieron por el camino; así comenzamos nuestra andadura hacia Calpe.
Y como el trayecto era “tan largo”, tuvimos que parar para “desayunar-almorzar” (según los deseos de cada cual). Hubo quien se conformó con un café o un cortado con un “nonut” (como dice mi sobrino), y hubo quien se calzó un bocadillo que de habérsele atravesado en la barriga le hubiera ocasionado un serio problema digestivo. Al salir de área de servicio nos hicimos la primera foto de grupo (aunque incompleta, pues faltaban los madrugadores), no sin antes hacer las presentaciones de rigor con Bea (hermana de Eva) y Juan, su novio.
Con el buche lleno y con muchas ganas de pasarlo bien, nos pusimos rumbo a Calpe, concretamente al Hotel Diamante Beach **** (“pal” que l’interese). Contra todo pronóstico, llegamos sin ningún problema y sin rodeos (difícil ¿verdad?), a pesar del tramo en obras que nos hizo desviarnos del trayecto inicial.
No podíamos comenzar el Día de los Enamorados sin tener un detallito con las chicas. “Asín” que, en la entrada del hotel cada cual le entregó una rosa a su pareja (lo del capullo vino luego). Y así, más anchos/as que largos/as fuimos directamente a registrarnos en recepción. Hubo que dejar todos los “deneises” y una tarjeta de crédito ¿adivináis de quién? , pues sí, de un servidor. Estuve todo el día padeciendo por si algún “espavilao” me cargaba algo. Menos mal que se portaron todos muy bien y no tuve que hacer frente a ningún gasto inesperado.
No podíamos comenzar el Día de los Enamorados sin tener un detallito con las chicas. “Asín” que, en la entrada del hotel cada cual le entregó una rosa a su pareja (lo del capullo vino luego). Y así, más anchos/as que largos/as fuimos directamente a registrarnos en recepción. Hubo que dejar todos los “deneises” y una tarjeta de crédito ¿adivináis de quién? , pues sí, de un servidor. Estuve todo el día padeciendo por si algún “espavilao” me cargaba algo. Menos mal que se portaron todos muy bien y no tuve que hacer frente a ningún gasto inesperado.
A fuerza de salir a sitios como este, los hombres hemos desarrollado un sexto sentido, por que las mujeres ya lo tienen (o al menos, eso dicen) y afortunadamente nos encaminamos al “bufet libre” a la hora clave, justo antes de que aterrizaran tres o cuatro autobuses de “enamoraos” que llegaron poco después que nosotros. Aun así, no había sitio para sentarnos todos juntos y tuvimos que hacerlo en cuatro mesas de cuatro. Recordarme que “pa” otro viaje organice también lo de sentarse a la mesa, aunque en mi pueblo el protocolo dice que el que llega primero se sienta “ande” le da la gana.
De la comida, ningún pero; de los postres, habrá que preguntarle al experto, pero ya me adelantó que como en El Cenajo , nada de nada. En fin, todo no puede ser… El café, en la piscina exterior, pasando más frío que siete “agüelas” juntas. Así que, sin perder ni un minuto nos dirigimos a una sala a la que le habíamos echado el ojo para llevar a cabo nuestros juegos y cachondeos, pero antes, no faltó una “rodá” de futbolín. Cuantos años…, y sin embargo, algunos no ha perdido el “toque” todavía. Como se nota quien hacia “pellas” en el cole para ir a los futbolines del tío Antonio o a los Fenoca (y no seré yo quien le ponga nombre, ¿verdad Alberto?).
Bueno, pues terminada la “rodaeta”, iniciamos las dinámicas de grupo, comenzando, como mandan los cánones, por un baile de presentación donde todo el mundo bailó con todo el mundo, incluso en grupos de ocho o diez personas juntas. Un poco de batiburrillo, pero muy interesante. Como para la mayoría de los juegos hacía falta formar equipos, les tocó a los nuevos (desde aquí mi agradecimiento por su colaboración) y lo hicieron muy bien, aunque después vendría un servidor a trastocarlo todo para que no hubiera favoritismos. Con las “cucharitas” (¿pequeñas verdad?) tuvimos oportunidad de comprobar que las cuerdas a las que van atadas ya van cogiendo “solera” con el uso. En la carrera por parejas hubo alguna a la que se le subieron las tetas casi a la garganta al ser arrastrada por su pareja (de juego, que si llega a ser la de verdad, lo denuncia por malos tratos). El “guonderbrá” es una castaña al lado de esta modalidad. Los globos también tuvieron su puntito, pero para la próxima vez llevaremos bombonas de aire para que no cojamos tanto sofoco. Las gallinitas ponedoras estuvieron a la altura, ya que más de una parecía una verdadera clueca que no podía parar de reír. Lo de los jamones merece un punto y aparte.
Habilidad, picardía y caras raras es lo que pudimos ver en la lucha por los jamones. Claro que, cuando se hizo por parejas reales, a más de uno/a hubo que echarle el freno de mano. Mirad las fotos y veréis porqué digo lo de las caras raras. ¿Tengo o no tengo razón? Una de mímica, con chiste mudo incluido puso fin a la tarde de juegos.
Próximo destino: el “spa” (supongo que se pone “asín”, pero no tengo ni idea del porqué). Hora y media a remojo fue más que suficiente para que alguno acabara con los dedos como garbanzos y lo otro como un cacahuete valenciano (que son más pequeños).
Lo de la cena fue tremendo. Lo menos mil o dos mil personas (sin exagerar) esperando en la entrada del “bufé” a que levantara la barrera la encargada y el otro abriera la veda para dar caza a las viandas que quedaron para los del segundo turno. Por no quedar, ni siquiera quedaron suficientes rosas para las chicas del grupo. Acto seguido bajamos al baile de la plebe. El de la alta aristocracia (los que pagaron la cena de gala) era en otro local del hotel. Nosotros tuvimos que conformarnos con un dúo (como el de Telefónica, pero peor): un teclas que no tocaba porque lo llevaba todo “enlatado” y una cantante venida a menos de la que casi no recuerdo su voz. Sin embargo, después del segundo “yintonis” me parecieron la mejor orquesta de Calpe y sus alrededores (hasta Jávea nada más). Precisamente eso, los “yintonis” y similares hicieron que sucedieran dos cosas; a saber: nadie se acuerda si bailamos una o dos ruedas de merengue, cosa que, por otra parte, no tiene mayor importancia, y la otra fue que, al final de la velada, un grupo de danzarines aficionados nos obsequió con un “poupurri” de bailes regionales mientras sonaba “Paquito el chocolatero”. En este apartado, y a petición popular, tengo que puntualizar que participé de este acto, me lo pasé de P.M. y no me arrepiento de ello. Mientras, otros miraban escandalizados la algarabía y el regocijo con que el grupo evolucionaba por la pista llevando a cabo una mezcolanza de danzas típicas y saltos sin sentido. Y dicho esto, pasamos al salón de juegos, donde intentamos que “Cal-los” nos deleitara con un fabuloso cuento; sin embargo nos tuvimos que conformar con un “cuentecillo” sin fundamento y de escaso interés. Lo del “siquiatra-siquiatra” estuvo más mejor (como dicen en mi pueblo). Ahí estuvo ligera y espabilada “la Bea”, que nos caló al poco de comenzar el juego. Y con todo esto que he contado nos fuimos cada mochuelo a su olivo. Nos despedimos en los pasillos, unos más ansiosos que otros por perder de vista a los demás, pero todos con la ilusión de “celebrar” San Valentín en la intimidad, aunque con unas horas de retraso… vosotros ya me entendéis.
¡¡ VIVA SAN VALENTÍN !!
¡¡ VIVA SAN FERMÍN !! para los navarros
No sé, quizá esto me está quedando algo largo, así que lo del día siguiente lo abreviaré un poco, más que nada para que nadie se me duerma leyendo esta crónica, porque estas cosas se leen o en el trabajo, o antes de irse a dormir, y en cualquiera de los casos es peligroso quedarse durmiendo mientras lees.
Como decía, el domingo, después de desayunar como un general, nos dispusimos en caravana rumbo a Guadalest (Guadalis “pa” los amigos), y entonces sí: rotonda va, rotonda viene, que si me paso una salida, que si me doy la vuelta por donde he venido, y tal y tal (como decía aquél).Después de un buen rato de curvas y más curvas con un tiempecito nada agradable, llegamos al aparcamiento del pueblo. Y ahí llega la primera sorpresa: uno setenta (hablo de euros, no de mi altura) por dejar el coche en la p. calle. Así, sin más. Como un atraco, pero sin pistola y a manos de una “pseudofuncionaria” municipal algo malencarada (si al menos hubiera sido un “bombón” igual hubiéramos pagado más a gusto la tasa).
Dos “anésdotas” voy a comentar de la comida, y ambas referidas a mis visitas al servicio. A estas alturas ya sabéis de mi afición a hacer fotos (que no a la fotografía, que son cosas muy distintas). Pues bien, hice unas fotos desde el ventanuco del “wáter” que quiero compartir con vosotros. Ahí van….
En mi segunda visita, antes de salir (por aquello de salir meado para el viaje de vuelta), Dori esperaba su turno en el servicio de señoras y un chaval y servidor en el de caballeros (lo sé porque ambos lavabos comparten una zona común). El colega de dentro tardaba y el chaval que le seguía a continuación, desesperado, decidió volver a su mesa. Yo aguanté el tirón y minutos después se abrió la puerta por donde salió el ocupante del retrete, cerrando firmemente la puerta tras de sí. Mientras yo la abría de nuevo pensé: ¡Que bien, he ganado un turno! Pues no, no gané un turno, si no un olor insoportable que dejó el “gachó” de antes. Intenté respirar lo menos posible, pero fue inútil, el aroma ya se había colado en mi sistema respiratorio (por decirlo de una manera “fisna”). Vaya cagallón que debió dejar el colega y qué a gusto se quedó el canalla. A la salida, me acerqué a la mesa del que desistió en la espera para felicitarle por su buena elección, contándole los pormenores del asunto. Ni que decir tiene que todos los de la mesa que le acompañaban y él mismo se partieron de risa con los detalles.
Al bajar al aparcamiento, otra de tiendas, pero más “lait”. Parece que todos tuviéramos ganas de volver cuanto antes. Despedidas, besos y “hasta el jueves” fueron las frases que más triunfaron. Bajamos todos juntos hasta la autopista, y una vez allí, mariquita el último. Unos tenían prisa porque tenían “mono” de niña; otros porque ya no estamos para tanto trajín y otros porque su coche corre como una bala.
En fin, que al cabo del rato, más o menos, cada cual llegó a su casa sano y salvo, que era de lo que se trataba, después de haber pasado un “finde” agradable en compañía de gente agradable.
Gracias a todos los que leéis con interés estas crónicas.

Y como poner un comentario no cuesta dinero,
HACEDLO, NO ME SEÁIS TACAÑOS COÑO.
7 comentarios:
querido luis. como siempre me ha encantado tu cronica. es genial. nadie lo describiria de mejor manera. me ha encantado que hablaras de todos incluso de los que no nos acompañaron en tan agradable evento. gracias por todo.
PD: los bailes tipicos si lo eran...pero en cataluña no en valencia.aqui no se bailn sardanas.
Felicidades para el reportarero más dicharachero de barrio "nit de dijous". Cualquier día escribes un libro anecdótico.
Sólo una cosilla .... !TA QUI TÚ, YA TA HABIAS BAJAO, YA NO STABAS ALLÍ!, ¿como tas enterao de tantas cosas? je,je,je!.
Besitos a tod@s.
Inma.
Pdta.: te recomendaó pa reportero dicharachero de RTVV.
Gracias a todos los que leéis mis crónicas y más, si cabe, a los que os molestáis en poner comentarios.
PARECE MENTIRA PERO UNA VEZ MÁS TE HAS SUPERADO A TI MISMO,SOLÓ TE FALTA QUE TE NOMINEN AL PREMIO PUZZILER (lo habre escrito mal ,pero como lo vas a corregir lo pones bien) CON LO QUE MÁS ME HE REIDO HA SIDO CON LO DEL REPORTERO, ESTA GENIAL. ENHORABUENA (AUNQUE LA PROXIMA VEZ LO VAS A TENER MÁS DIFICL. PDA. PARA ÉL DEL BAILE DE LA SARDANA O EL DE LA JOTA LE DIRE QUE NOSOTROS LO PASAMOS DE P.M. MIENTRAS ÉL ESTABA EN LA MESA PENSANDO (me cahis, se lo estan pasando genial y yo aqui más aburrido que paque) Y TIENE RAZÓN, NOS REIMOS MUCHISIMO. BUENO LUIS SIGUE ASÍ, NOS HACES PASAR UNOS RATOS DIVERTIDOS,UN BESO.
ME PARTO Y ME MONDO:
Luis eres la caña de picaña!!!! Casi necesito un pañal como en la risoterapia!!! Jejejjje…La verdad es que después de la envidia (“sana” por supuesto) que pasamos el año pasado cuando nos contaban las sucesivas anejjjjjjdotas que os ocurrieron en el viaje, hemos de decir que por fin hemos podido disfrutar de esos majjjjjnificos momentos tan particulares y definitorios de nuestro grupo de baile en sus SALIDAS, y no me estoy refiriendo a nadie, que los tíos seguro que estais pensando ya en las fresitas y el champán, que por cierto algunos conservan o conservaban de recuerdo y otros piensan enmarcarlo como trofeo con el título de “a pesar de lo tarde que era, aguanté sin dormirme”( y por supuesto no me estoy refiriendo a mi “churri” jjajajja, pues él a esas horas y tras la empanada mental que llevaba sabía perfectamente “donde estaba y que NOOOOO había hecho”), la verdad es que disfrutamos enormemenete del viaje y de esos momentos estelares que todos protagonizamos en algun instante determinado, que añadiendo a los ya mencionados en el blog podían empezar por un Alberto en “empapado en su ducha hipermega grande”, pasar por “un futbolín con garra” o “las uñas voladizas”, momentos como“horror en el Spa no encuentro mi biquini de arriba”,o “perdidos” con un Toni que descubre atajos geniales sin salida para ir a Guadalest, y como no con el punto final de este espectacular blog donde tú Luis nos arrancas esas sonrisas que nos permiten volver al Día de los Enamorados siempre que queramos. TORERO!!!!!!!!!!
En fin un agradecimiento a todos pues fue un fin de semana estupendo y en especial a Tere que se lo curró hasta tarde preparando los juegos con los que tanto me reí.
BESOS GORDOS Y PELUDOS PARA TODOS!!!!!!!!!!!!!!
Anonimo o con muchos nombres, x lo de las represarias....
Heyy....sabeis algo de donde para Carlos,esta bajo...,bueno eso siiiii,biene de serie,pero me refiero si ya esta abajo,¿POR QUE ESTA ABAJO,NO? VERDAD!!!!!
SSSHHH!!!!! ahora que no me lee nadie;menos mal que no se enrrollo con aranxita; por que parecerian una pareja de GNOMOS
En efecto Luis y definitivamente, te llevas el titulo de reportero de "Nit de Dijous", No solo nos haces pasar tan buenos momentos en nuestras salidas... ¿he dicho salidas????? jejejeje bueno dire mejor viajes, que además nos lo cuentas de forma que parece que sea una nueva aventura y nos reimos otra y otra y otra y otra vez recordando los wenos momentos pasados. En fin querido Luis, que no nos faltes nunca a este grupo de amisgos.
Toni (el feo)
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