Esto ya no es lo que era. Las felicitaciones navideñas han cambiado. Hemos dejado atrás las tarjetas postales con motivos navideños y nuestros mejores deseos, cambiándolas por medios más modernos y más impersonales. Hoy en día triunfan los mensajes de correo electrónico con sus presentaciones copiadas y pegadas del mensaje que más nos ha gustado, los mensajes de móvil con frases cada día más ingeniosas pero con menos sentimiento. Asistimos a la decadencia de la tarjeta navideña enviada por “Correos” y al auge de los “emilios” y los “eseemeeses”. Pocos son los que en estas fechas son fieles a la tradición de desear una Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo de puño y letra, con verdadero sentimiento, porque este sistema requiere de un pequeño gasto económico y un gran esfuerzo personal que no todos estamos dispuestos a seguir realizando. Hoy en día, las únicas tarjetas postales navideñas que recibo en casa son las de los bancos a los que les debo dinero, las de empresas con las que tengo alguna relación comercial o laboral y la de un amigo mío que todavía conserva la sana costumbre de mandar tarjetas navideñas, aunque con esto de la crisis, este año sólo he recibido una y no ha sido la de mi amigo. Esto me ha hecho reflexionar y plantearme la cuestión de un modo diferente a la que lo he venido haciendo estos últimos años. Seguramente, si yo he echado de menos la tarjeta de mi amigo, mi(s) amigo (s) también habrán echado de menos mi tarjeta de felicitación navideña. Probablemente he cometido un error dejándome llevar por las nuevas tecnologías y reduciendo al mínimo esfuerzo la tarea de desear lo mejor para mis seres queridos, por eso, creo que al año próximo tendré que dar un vuelco a la situación, a ver si de ese modo también consigo que ellos/as me remitan una tarjeta simpática y llena de cariño y además, intentaré escribirlas con pluma, como antaño, como a mí me gusta. Bueno, ya veis, parece que me haya vuelto un nostálgico enemigo de las nuevas tecnologías. Nada más lejos de la realidad, lo que ocurre es que este tipo de cosas me gusta hacerlas con sentimiento y de corazón, y hasta ahora ni mi ordenador ni mi móvil tienen de esto. Por lo tanto, allá donde estos chsimes no llegan, estaré encantado de poner lo que falte.
Y para que no creáis que no me han gustado algunos de los mensajes que he recibido, ahí va una muestra:
SÓLO TE DESEO DOS COSAS, TODO Y NADA.
TODO LO QUE TE HAGA FELIZ Y NADA QUE TE HAGA SUFRIR.
CONSULTA TU HORÓSCOPO DE ESTE MES PARA VER QUE TAL TE IRÁ EL AÑO NUEVO:
EN SALUD, LOS ASTROS TE SONRÍEN.
EN DINERO, LOS ASTROS TE SONRÍEN.
EN SEXO, LOS ASTROS SE DESCOJONAN (JA, JA ,JA).
NUNCA PIENSES QUE LO JUSTO ES LO CORRECTO,
PORQUE SI TE METEN UN DEDO EN EL CULO
QUEDA JUSTO, PERO NO ES LO CORRECTO.
LO CORRECTO AHORA ES DESEARTE
¡¡ FELIZ AÑO NUEVO ¡!
LA DICHA DE LA VIDA CONSISTE EN TENER SIEMPRE ALGO QUE HACER,
ALGUIEN A QUIEN AMAR Y ALGUNA COSA QUE ESPERAR.
ESTE AÑO NO ESPERES REGALOS.
ESTOY DE COPAS CON LOS REYES MAGOS
Y LA COSA SE NOS HA IDO DE LAS MANOS.
BRINDAD POR MÍ ESTA NOCHE,
YO LO HARÉ POR VOSOTROS DURANTE TODO EL AÑO PRÓXIMO.
Son graciosos ¿no? Pero al año que viene, intentaré lo de las tarjetas.
Un abrazo a todos los que leáis esta reflexión.
2 comentarios:
HOLA LUIS,YO NO HUBIERA PODIDO EXPRESAR MIS SENTIMIENTOS COMO LO HAS HECHO TÚ, ENHORABUENA, SIGUE SACANDO TODO LO BUENO QUE TENEMOS DENTRO DE NOSOTROS MISMO Y QUE NOS CUESTA TANTO SACARLO O DEMOSTRALO. GRACIAS. BESITOS.
Tere,curratelo tú y no pluralices jajajajaaj.
Luis,tienes razón,yo creo que a tod@s nos gustaría abrir el buzón de casa y ver una tarjeta de felicitación entre tantas facturas y propaganda.Estoy contigo,para el año que viene lo intentaremos.
Eva Tanco.
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